El nombramiento como Jueza para el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo
de la catedrática de la
Universidad de Zaragoza María Elósegui ha levantando, como no
era para menos, una ola de indignación ante un nuevo gesto de los Gobernantes
que pretenden minusvalorar las conquistas logradas en los últimos años en el
terreno de la igualdad y que nos han ido sacando del fango medieval de
injusticia para con los desfavorecidos al que el legado del Franquismo nos ha
estado sometiendo.
Si hace tiempo que la
OMS despatologizó la homosexualidad como enfermedad
suprimiéndola de la
Clasificación Internacional de Enfermedades (donde jamás debió
haberse incluido), si el Tribunal Constitucional tumbó el recurso del PP contra
la ley de matrimonio homosexual, si la sociedad va avanzando inexorablemente
hacia un camino de igualdad y de respeto a las diferencias ¿Por qué este nuevo
brote de homofobia con la candidata para el Tribunal de Derechos Humanos en
Estrasburgo? Una jueza que según se ha publicado hace declaraciones claramente
retrógradas y ultraconservadoras propias del pasado más rancio y que en sus
manifestaciones hace apología de la homosexualidad como generadora de
promiscuidad y enfermedades.
Desde este sindicato no
entendemos que aquellos que tienen que defender los derechos humanos en Europa
tengan un bagaje tan espectacular en el que se mezclan el odio y la ignorancia,
el insulto y la falta de solidaridad, si esta persona piensa todo lo que
expresa es imposible que haga su trabajo, más bien todo lo contrario. La falta
de sensibilidad social de esta jueza por lo visto y oído es clamorosa.
Elósegui en la documentación
conocida y publicada se ensaña con los transexuales, con las mujeres gestantes,
y con la emancipación de la mujer. Afirma que los transexuales no necesitan
cirugía sino terapias psicológicas y psiquiátricas, cuando se ha corroborado
que este colectivo tiene, en la necesidad de cambio de sexo quirúrgico, la
mayoría de las soluciones a su situación. También le ha dado por ensañarse con
la píldora del día después y ataca los anticonceptivos. Y de las mujeres piensa
que no necesitan emanciparse de nada.
No podemos permitir que en Europa
nos representen personas como esta, cargadas de prejuicios, desconocimiento en
derechos e incomprensión, no caben en una Europa de las Igualdades. Por si esto
fuera poco, según lo publicado, falseó el curriculum que remitió al Tribunal
Europeo mintiendo sobre su grado de intervención en la
Ley de Igualdad de Zapatero, otra mentira más cuando todavía
hace tan solo unos días conocíamos que el anterior candidato ha dicho al
Tribunal que su nivel de inglés era “good” y luego no entendía las preguntas
que la Comisión
le planteó en ese idioma.
Situaciones en definitiva
consecuencia de esa forma de actuar rancia que lamentablemente presenciamos día
a día de demasiados gobernantes y representantes públicos a los que se les ve
demasiado el plumero.
EUROPA NECESITA A PERSONAS QUE
CREAN DE VERDAD Y LUCHEN POR LA
IGUALDAD Y LOS DERECHOS HUMANOS.